Te busqué.
Pero no en otros labios ni en otro cuerpo.
Simplemente te busqué.
No en mi cuarto ni en otros deseos.
Pero te busqué.
Cerraste de un portazo la puerta y me quedé encerrado en el tormento.
Aun así te busqué.
Porque no he visto mejor alma que la que escondía tus huesos.
Y me enamoré.
No de tu piernas ni de tu cabello, si no de tu ser, de tu alegría y de tus lamentos.
Me enamoré.
De esa forma de mirar y de prolongar el 'momento'.
Me cegué.
De tanto cariño y tanto te quiero.
Y me tropecé.
Intentando buscarte sin miramientos hasta que reaccioné y ordendé uno a uno mis sentimientos.
Y al fin me curé.
No con pastillas ni con un amor de cuentos.
Pero te guardé.
En mi memora y aqui dentro... y te olvidé.
Joder este es increíblemente bueno
ResponderEliminarLo sé.
Eliminarje je je je... jajaja Gracias! =)