Noto un peso sobre mi pecho.
Miro a mi lado y, no puede ser, ¿sigo soñando?
Piel desnuda bajo las sábanas. Piel suave, piel delicada.
Carita de ángel.
Unos párpados tapan esos ojos que, al menos a mi, me vuelven loco.
Pelo rizado...
No. Pellizcándome me paso unos minutos.
No quiero tener esa sensación de bienestar en mi.
No quiero tener esa sensación de bienestar en mi.
No quiero volver a dibujar mi nombre en su espalda.
No, no y no.
Sé que ha sido difícil y que han pasado ya unos meses pero deseo que esos ojos se crucen con mi mirada y se clave ese brillo que derrochaban cuando sonreías...
Es difícil de entender pero casi todos los días recuerdo ese momento en que tus mejillas eran rosadas, o cuando tus dedos rozaban mi rostro.
No quiero con esto, ni pretendo, que cambie nada.
Pero es así como mejor me siento.
Tal vez sea este resfriado.
Tal vez sea este resfriado.
O tal vez sea que aún estoy soñando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario