domingo, 30 de octubre de 2011

hOla!! =)

Son cosas que pasan.
La vida da vueltas y da muchas sorpresas también.
Se puede decir que es lo bonito de ella.
Conocer a una persona y ver que ocurre en el transcurso del tiempo.
Saber si esa persona seguirá perdurando en tu vida
o simplemente estaba de paso.
Mucho es el tiempo que ha pasado desde que la conocí.
La verdad que no sé exactamente cuando fue.


Una noche, entre risas y alcohol, acababa un año,
al igual que sus labios sobre los mios.
Fue el destino, casualidad o lo dos lo queríamos pero,
la verdad es que pasó y no hay más que hablar.
Puedo ponerme a definirla, algo que intentaré, espero acertar.
Me cuesta, pero sé por donde empezar.


Es toda felicidad, una niña fuera de lo normal.
Que si el tiempo está malo, que más da, ella lo vuelve natural.
Sabe muy bien lo que quiere pero, le cuesta creerlo.
Bueno, más bien que creerlo es que le cuesta hacerlo notar.
Es fácil pasar un buen rato con ella.
Da igual que sean treinta, quince o tres minutos.
El tiempo con ella es fugaz.
Da igual que te coman los mosquitos porque estás agusto y no te quieres marchar.
A pesar de que se haga denoche y en casa tengas que estar.
Una tarde en la playa son risas sin final.
Ojos verdes.
Mirada que se clava con firmeza, no titubea si te tiene que analizar.
Lo cierto es que llevábamos un tiempo sin mucho contacto,
pero la sensación que se queda cuando volvemos a hablar,
no sé describirla pero es como inmortal.
Que cuando retomamos el saber de cada uno, es como si no hubiéramos parado un segundo
como si el tiempo no ha afectado a esta relación que nos une sin condición.


Es cierto que se puede confundir, atracción o amistad, porque aqui nadie sabe que pasará.
Siempre pienso que una persona se enamora de otra principalmente por la forma de ser
aunque el físico  también juega su papel.
Merece la pena su amistad, por eso me da rabia los que vienen y luego se van.
Porque no saben apreciar lo que ella es, porque ni siquiera la han descubierto bajo su piel.


Escribo esto porque sé que está pasando por una ala racha,
aunque le cueste reconocerlo pero para que sepa que la visa pasa sin más,
que aqui el que no corre, vuela, y no te puedes quedar atrás.
Estancarse es no avanzar y, cuando te des cuenta, hundida puedes estar.


Ahora sabré realmente si sigue mi blog,
no le diré nada, ¿llamará su atención?.
Bueno, en diez días se lo diré,
si no se ha dado cuenta, la reñiré.


Su nombre, finalmente, no voy a pronunciar.
Es evidente quién es, una victoria me dará.

viernes, 28 de octubre de 2011

Noche de poca luz

Miro la hora, son las cuatro de la madrugada.
Abro la ventana y me asomo.
Noto el aire fresco de la noche en mi cara.
Es una imagen propicia para poder pensar,
un momento en mi vida en el que poder parar.
Reflexiono sobre mi situación, mi sensación y mi condición.
Arriba de mi cabeza están las estrellas, son pocas, pero aún asi siguen siendo preciosas.
Quisiera poder ver el cielo sembrado de ellas. ¿Quisiera poder estar junto a ella?
Mi cuerpo se rinde ante el frio de esta noche y mi pensamiento se alía con el lúgubre paisaje.
Giro mi cabeza a mi derecha, ¿para intentar no pensar o para intentar no dejar escapar...?
No creo que se derrame ni una lágrima, no tengo motivo alguno.
Solo es un triste sentimiento que la noche me deja pero siento paz en mi interior.
El aire de esta madrugada me llena de fuerza y tranquilidad.
No paro de pensar dónde, con quién y cómo estará.
Un mensaje en mi cabeza me pide que pare, que no sé hacia donde quiero ir con esto.
No quiero ir a ninguna parte pero es lo que siento.
Vuelvo a mirar a las estrellas pero ahora no encuentro la luna, estará detrás de mi, o al menos es lo que espero.
Necesito ahora que la luna sea parte de mi. Quiero que baje esta noche y arrimarme si tiene frío.
Que apoye su cabeza en mi pecho pero que me diga que no está cansada y al segundo se duerma.
Que se junten sus pies helados con los mios y me entre un escalofrío.
Que cuando pasen las horas y me despierte tenga su respiración en mi espalda, sus brazos en mi cintura y su pierna sobre las mia.
Que...
Un sonido de una sirena me ha sacado de este delirio. Pasa un coche sin apenas hacer ruido.
Pertubación de esta noche tranquila. Pensamientos sobre su vida.
Vuelvo a mirar la hora y no lo puedo creer: son las diez y diez.
Pestañeo sin pensar para poder reaccionar. Son las cuatro en realidad.
No sé que significa todo esto que pienso. No sé que sentir en este momento.
Pero no intento explicar lo pasado, porque todo eso... ya está explicado.

jueves, 27 de octubre de 2011

Bueno, mi idea es mostrar todas las cosas que vaya escribiendo de aqui en adelante pero también iré metiendo algunas "cosas" que escribo desde hace tiempo. Me gustaría tener opiniones (mucho pido a saber cuanta gente se mete aqui... xD).

Esta sensación en mi pecho,
es díficil de explicar.
Una intranquildad que siento
y tan díficil de expresar.

Es como aquella gota de lluvia,
que se pregunta sin pensar
porque la nube la deja,
la repele sin cesar.

Ese pez en su pecera
que ya no quiere nadar,
triste y cabizbajo
añora la libertad: el mar.

La pregunta sin respuesta
que el viento va a dar
a un simple ruiseñor
que no quiere volar.

Como el susurro de la luna
a una estrella de sal,
para que hable con el sol
y puedan quedar.

Ese destello de amor
que la oscuridad quiere dar
a una humilde palabra
asustada por amar.

Como una inquietud
con difícil explicación.
Como una sensación
en mi joven corazón.

Esc

martes, 25 de octubre de 2011

Dentro de mi

"Despierta" se escucha a lo lejos.
Abre los ojos, viene el dolor de cabeza.
Tiene la boca seca. La luz entra por la ventana y le acuchilla los párpados.
Por cinco segundos no sabe donde está, pero vuelve a la realidad.
Tiene un sudor frío, un escalofrío recorre sus piernas.
El blanco de las paredes le ciegan.
Coge aire, le cuesta respirar. Se tapa la cara con sus manos. No consigue recordar...
Una botella tumbada en el suelo le hace sospechar.
Su lengua lucha contra el cielo de su boca para tragar.
Un nudo en la garganta lo impide sin más.
Se tumba en el suelo y mira a lo lejos. El techo está muy alto.
Se pregunta ahora quién le ha despertado. Esa voz le resulta familiar...
Intenta explicarse cómo ha podido pasar y entonces, ahora sabe la verdad.
" Ya ha pasado tiempo y lo tienes que superar. Ella lo fue todo, pero ahora no está.
Me tienes a mi que, lo creas o no, te puedo ayudar.
Porque tú eres la mitad de mi, y yo de ti.
Tranquilo, que tengo fuerza para los dos.

He paseado por mi mente y conseguí una explicación.
Anda, no intentes esconderte.
Sé valiente y sal afuera, por mis ojos o por mi boca, incluso mis manos te ayudarán.

Porque yo sin ti me derrumbo, te necesito bombear.
Todo hombre necesita de un corazón y,
tú eres el mio, por eso eres especial".

Soñar...

Suena el despertador.
Noto un peso sobre mi pecho.

Miro a mi lado y, no puede ser, ¿sigo soñando?
Piel desnuda bajo las sábanas. Piel suave, piel delicada.
Carita de ángel.
Unos párpados tapan esos ojos que, al menos a mi, me vuelven loco.
Pelo rizado...
No. Pellizcándome me paso unos minutos.
No quiero tener esa sensación de bienestar en mi.
No quiero volver a dibujar mi nombre en su espalda.
No, no y no.
Te echo de menos y no lo puedo evitar.
Sé que ha sido difícil y que han pasado ya unos meses pero deseo que esos ojos se crucen con mi mirada y se clave ese brillo que derrochaban cuando sonreías...
Es difícil de entender pero casi todos los días recuerdo ese momento en que tus mejillas eran rosadas, o cuando tus dedos rozaban mi rostro.
No quiero con esto, ni pretendo, que cambie nada.
Pero es así como mejor me siento.
Tal vez sea este resfriado.
O tal vez sea que aún estoy soñando.

lunes, 24 de octubre de 2011

Reflejos de un silencio

Es muy raro, lo sé, pero no se puede controlar.
A veces deseo que el tiempo ponga a cada uno en su lugar.
No sé que tendré reservado, pero... tal vez lo pueda seleccionar.
Porque uno se va dando cuenta de cosas que nunca se habia planteado.
Podría ser... Mejor no pensarlo, mejor dejarlo pasar.
No puedo robar una estrella del cielo y guardarla en el bolsillo
como si nada ha pasado.
No seria justo por mi parte, ni sería nada sano.
Si la estrella brilla cada vez que la miro, tal vez haya algo.
pero no quiero decir que brille, ni pensar que habra brillado
porque no es momento para eso, primero hay que tapar el pasado.
No pienso en un futuro ni quiero pensarlo.
Cada noche miraré al cielo por si la estrella se ha apagado,
espero que no lo haga, porque a mi me ha llegado.