lunes, 16 de julio de 2012

Veinte minutos, no más

"¿Qué distancia hay de aquí a Madrid?"
<< Lo que sea>>, pensé en mi interior, sonreí.
<<Eso y más recorrería por ti>>.
Todo por ver esa carita sonrojada, algo dulce, hermoso, esto lo escribo para mi amada.
Que me tiene loco solo con pensarla y poder ver en mis ojos el brillo de su mirada.
Son sentimientos vestidos de secreto, palpitaciones escondidas por un único sueño: el rugir de un león por querer ser su dueño.
No responde el silencio cuando pienso cómo besa, sólo existe un camino para ello: los labios de mi princesa.
Maldiciones como el calor de un verano, esa es mi pena.
Estos son los lamentos que expreso, para ti, mi reina.