jueves, 16 de junio de 2016

Minutos, y más

Déjame.
No lo intentes entender.
Si no la tienes enfrente,
nunca lo podrás comprender.
Que ni el horóscopo entiende de miradas
como las que ella suele dar,
ni recibe esa fuerza
cuando sus brazos te comienzan a rodear.
Para.
No me quieras liar.
Es difícil que sepas lo que siente mi piel
cuando no hay nadie más.
Que ni el sofá se queda en su sitio,
ni la pared quieta puede estar.
Solo el tiempo es el que se frena en mi pecho
cuando su sonrisa saca a pasear.
El letargo de mi mente,
tan bobo sin saber reaccionar.

Que mis dientes solo quieren
que su reflejo no los deje de brillar.