miércoles, 15 de enero de 2014

Intocable

Y aún no sé lo que puede ser.
Llevo varios días dándole vueltas, volviendo a la misma situación.
Si nada ocurrió, no entiendo esta sensación. ¿Por qué has llegado a ocupar mi mente? ¿Por qué sigues presente si nada pasó?
Juego a ser psicólogo de mi propio ego, detective de mis sentimientos.

¿Cómo pudiste entrar en mi interés, si ni siquiera abrí la puerta?
¿Qué clase de idiotez he provocado dentro de mi cabeza?
Esa sensación de que se pasó el tren, que no volverá a ocurrir, querer tirar la pared, tenerla aquí y querer aprender a que sabe su piel.

Si nada ocurrió, si nada pasó...
Si tu forma de hablar no hizo que mis oídos estuviesen en alerta, expectantes por ti, que apenas supe de que tratase la película, esa que pusimos para dormir. Esa película donde perdía mis pensamientos como un muñeco de cuerda, esperando una palabra ajena de ella, cercana a ti, para poder activarme y mirarte.
Si tu forma de reír no me provocaba una alegría, ni siquiera una sonrisa, si no ponía cara de no haber escuchado nunca una carcajada.
Si tu sonrisa no iluminó todo el salón, aún con las luces apagadas. Esas luces que apagamos para quedarnos ciegos pero ya estarían las farolas para contrarrestarlo.
¿Qué más puedo decir?
Si no me sentí idiota al intentar hablar.
Si no noté nerviosismo e inseguridad. Como si quince años tuviese y acabamos de quedar.
Si no quería mirarte de reojo cuando cerraste los ojos con previsión a descansar.
Si aún sigo sin pronunciar claustrofobia, sin fallar.

¿Y aún sigo sin saber qué pudo ser?
Si no quise rozarte.
Si no quise besarte.
Si no quise que esa película jamás terminase.


<<   - Tu final.
        - Tu principio.  >>

sábado, 4 de enero de 2014

Dime tu nombre

"..., ¿qué entiendes por amor?"
El amor, o mejor dicho un amor, ¿Cuánto dura? ¿Cuál es su duración?
¿Se puede considerar amor una historia de unos minutos? ¿Varios años tal vez?
Supongo que depende de la persona, del sentir de cada uno pero, y el amor, de existir, ¿influye después? ¿En las posibles relaciones o un simple conocer?
Un tema complicado, lo sé. Asunto que no voy a tocar porque no trata de esto lo que quiero dar a entender.
Es algo más complejo, si me lo dejas así exponer, que no trata sobre el querer.
¿Cómo se llega a conocer a alguien? ¿Qué es lo que llama tu atención? El hecho de conocer, no implica nada más allá de la incertidumbre que te despierta una persona. Un rostro. Un cuerpo. Unos ojos. Una forma de hablar. Una mirada.
Una forma de escribir.
¿Le generó curiosidad mi forma de escribir? Tal vez lo que decía o lo que ella creía que yo podía sentir. No lo sé, ¿tendré la oportunidad de darme a conocer? Más bien, que me de ella la oportunidad de poderla conocer, de mirarla fijamente a los ojos cuando me hable en un café, de si se explica con las manos sin pararlas de mover, de saber si se muerde el labio al pensar en el ayer o si se toca el pelo una y otra vez. ¿Por qué no?
La querría conocer. Saber si se levanta por las mañanas con resaca tras beber, si se peina en el ascensor o se maquilla cada dos por tres, si le gusta ver el sol al anochecer o cae rendida en el sofá cuando le duelen los pies.

Me encantaría preguntarle, regalándole toda mi atención:
"Paula, ¿qué es para ti el amor?"

jueves, 2 de enero de 2014

Esperaré

Búscame, ¿a qué esperas?
¿A perder la ilusión o a que desaparezcan las estrellas?
Se han enfadado, ya no les gusta brillar. Me han dicho que no es la moda, que lo que se lleva es engañar.
Pobrecillas, pienso yo, no saben que eso es cosa de los humanos, de los que aman sin amor.
Por eso quiero hacerte ver que no tardes, que aquí estaré. Aunque no haya luz en el cielo, llámame. He pactado con el sol varias horas, y trabajará en la noche también porque quiere ver a la luna tan cerquita, que la pueda oler.
Ven, ya lo sabes, no hay excusas que exponer. Estoy guardando mi mejor sonrisa con mis pasos de claqué.
Qué más da lo que digan o lo que puedan creer. Qué mas da tu anterior relación o tus heridas del ayer.
Podemos jugar desde hoy a renacer, a empezar de cero y andar con mis pies.

Lo que quiero es que subas un buen día con la mente de querer agarrarme por la cintura y no soltarme sin saber que la noche se puede alargar todo lo que desees, desaparecieron las estrellas, y me da igual lo que vayan a hacer.
Yo no quiero más mentiras, yo no quiero eso otra vez.
Solo quiero que me susurres y erices mi piel.